Realizan investigación marina frente a Guaymas

El Instituto de Investigación Oceanográfica de la Universidad Estatal de Texas con el apoyo de la Armada de Estados Unidos realiza trabajos de investigación científica marina frente a las costas de Guaymas

Ayer miércoles 17 de abril se realizó una inmersión submarina a 2 mil metros de profundidad frente a las costas de Guaymas, para trabajos de investigación científica marina, por parte del submarino de investigación científica “Alvin” y dos microbiólogos marinos a bordo, tiene qué ver con el conocimiento de los posibles orígenes de la vida en el planeta.
La tarea submarina es para recolectar muestras de sedimentos en la onda de ventanas termales que se localizan en la llamada “Cuenca de Guaymas”.

El trabajo se realizó a bordo del sumergible “Alvin”, propiedad de la Marina de los Estados Unidos y operada por la Institución Oceanográfica de Woods Hole (WHOI, en sus siglas en inglés), nave que ha realizado infinidad de exploraciones submarinas, entre ellas en el Titanic, al que en julio de 1986 tomó una espectacular película de sus restos en el Atlántico Norte.
“Alvin”, que ha estado operando durante 58 años, alcanzó una profundidad récord de 6.453 metros (4 millas) en julio del 2022, lo que significa que aproximadamente el 99% del fondo marino está ahora al alcance de este vehículo de investigación oceanográfica.

La labor submarina en las inmediaciones del puerto de Guaymas la realizó Valerie De Anda, investigadora con raíces mexicanas, y Brett Bakker, microbiólogo marino.
La inmersión se programo para las 9:30 de la mañana, hora del centro en Estados Unidos, 7:30 horario local.
El sumergible “Alvin” arribó a la zona frente a Guaymas a bordo del barco, R/V Atlantis también propiedad de la Marina de los EE. UU. y está operado para la comunidad oceanográfica internacional.

La expedición es parte de las tareas del Instituto de Investigación Oceanográfica de la universidad de Texas.
Las muestras a recolectar por la pala-robot que incluye cámara de video e iluminación, controlado por los científicos a bordo, serán de vida marina “distinta” a la de los alrededores, las ventilas termales formadas con agua hirviente producto de las fisuras geológicas en el suelo submarino que chocan con el magma, actividad sísmica y hasta formación acelerado de mantos petrolíferos.

EL ALVIN
El “Alvin” fue uno de los primeros sumergibles de aguas profundas del mundo y puede viajar a una profundidad de hasta 6,500 metros, pero no siempre necesita esas profundidades.
Cuando retorne a la superficie, traerá nueva evidencia de lo que ocurre casi dos kilómetros abajo, en la Cuenca de Guaymas, un área muy activa considerada un sistema de expansión joven del fondo marino donde se separan las placas del Pacífico y América del Norte.

Los científicos dicen que en el sitio se está creando un nuevo fondo marino y al parejo, hay sedimentos ricos en materia orgánica depositados con rapidez por lo altamente productivo de estas aguas.

Para la comunidad científica es un lugar especial, un centro de expansión muy inusual por lo general situados lejos de la costa que generalmente acumulan poco sedimento.
El estudio sabrá de más sobre la tectónica y la vida microscópica de este sistema de expansión en lo que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México declaró un santuario, por su relevancia ecológica y científica.