EDITORIAL

Como siempre en este puerto, las obras generan incertidumbre por los tiempos de las empresas elegidas en los proyectos de desarrollo.

Esta semana comerciantes organizados se reunieron para tomar acuerdos en torno a los trabajos en la avenida Serdán que trae repercusiones en sus ventas debido al cierre de la vialidad más significativa para su sector.

Fue la Canaco la que promovió el encuentro con el fin de crear lazos de comunicación con las autoridades para evitar conflictos por la magnitud de la obra cuyos tiempos están en duda tanto para el gobierno como para los comerciantes y la sociedad en general aunque en un principio se dijo que serían de cuatro a seis meses el periodo de pavimentación.

La legítima preocupación nace porque la constructora tiene un horario relajado con descanso los fines de semana y eso es un lujo que no debiera darse aunado a los retrasos por ruptura de tubería más otros inconvenientes de los trabajadores de obra que no miden los efectos en el sector comercial.

En virtud del interés de los dueños de establecimientos, el gobierno tiene que tomar la iniciativa para buscar un acercamiento cordial antes de que la desesperación llegue en quienes quieren tener garantías y merecen ser tomados en cuenta. Hay que recordar que es un proyecto estatal ejercido con presupuesto federal de unos 400 millones de pesos que incluye la pavimentación con concreto hidráulico y modernización en sistema de iluminación y banquetas.

No hay quien esté en contra de la obra, al contrario, el comercio está agradecido por el avance en infraestructura urbana y es esa convivencia con las autoridades la que tiene que privilegiarse para la toma de decisiones inmediata en la que se establezca un tiempo real de conclusión que permita organizarse en ventas y atención a clientes.

Bien hace la Canaco con Margarita Osuna al frente en ser portavoz de la inquietud de sus agremiados para exhortar a la constructora a respetar sus procesos y agilizar los trabajos que van a cambiar de forma positiva la imagen de la avenida Serdán.