Investigan muerte de venado

Por infección en heridas cuyo origen se desconoce, murió un venado en San Carlos el sábado pasado.

Pese a los esfuerzos de una brigada de rescate autorizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, el animal quedó sin vida en obra en proceso del residencial campestre Villa Bemela.
El venado fue encontrado por trabajadores de construcción que lo vieron acercarse herido y desorientado a un domicilio en edificación en Villa Bemela.
De acuerdo con el parte oficial, fue a las 15:30 horas cuando agentes que realizaban recorridos de prevención del delito recibieron un reporte del C5i sobre un animal silvestre lesionado en el sector mencionado.
Al llegar al lugar, se entrevistaron con Marlon E. y una cuadrilla de albañiles, quienes indicaron que el venado se aproximó por sí solo hasta donde se encontraban, mostrando heridas visibles.
Los trabajadores decidieron resguardar al ejemplar y solicitaron ayuda a través del 911. El animal fue colocado dentro de un área improvisada para evitar que escapara y se agravara su estado. Momentos después arribó al sitio la médico veterinaria Diana Barrera, del Centro de Rescate, Rehabilitación e Investigación de Fauna Silvestre, organismo autorizado por PROFEPA para la atención de especies protegidas.

Tras una primera revisión, la especialista identificó al venado con lesiones aparentemente provocadas por otros animales, pero con signos claros de infección avanzada, producto de heridas previas no tratadas.
Se intentó estabilizar al ejemplar, sin embargo, este murió durante el proceso.
El cuerpo fue trasladado al Centro de Rehabilitación para continuar con la investigación y establecer la causa precisa de su fallecimiento.
Aunque no se especificó la especie exacta del animal, en la región de San Carlos y el sur de Sonora es común la presencia del venado cola blanca, cuyo nombre científico es Odocoileus virginianus, especie catalogada como protegida en México bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de sujeta a protección especial.
Esto implica que, si bien no está en peligro de extinción, su conservación requiere vigilancia y control por los riesgos que enfrenta por pérdida de hábitat, caza furtiva y presencia humana en su entorno natural.
Autoridades de protección ambiental exhortaron a la población a reportar cualquier avistamiento de animales silvestres en zonas urbanizadas, a fin de garantizar una atención oportuna y evitar que casos como este terminen en tragedia.