Migrantes en la frontera enfrentan temor e incertidumbre tras el regreso de Trump a la Presidencia de EE.UU.

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado temor y preocupación entre los migrantes en la frontera norte de México, quienes ven en el republicano una figura que simboliza políticas migratorias estrictas y un futuro incierto. Activistas y migrantes temen que las nuevas medidas puedan endurecerse, estancando a miles de personas en las ciudades fronterizas mexicanas.

Francisco Segovia, director del albergue Frontera de Gracia en Ciudad Juárez, señaló que la llegada de Trump podría provocar un aumento en el flujo de migrantes y una parálisis en los procesos de solicitud de asilo. “Es posible que se dé un estancamiento de las personas migrantes en Ciudad Juárez, como ha pasado en otras ocasiones”, afirmó. Segovia recordó que, durante el mandato anterior de Trump, los trámites de asilo y migración se ralentizaron, dejando a muchos atrapados en la frontera durante meses.

Trump, quien asumirá la presidencia por segunda ocasión, ha sido conocido por su discurso antimigrante y sus políticas de mano dura, como la separación de familias en la frontera y las restricciones en los cruces internacionales. Aunque el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha confirmado que las leyes migratorias seguirán siendo estrictas, no se esperan cambios inmediatos tras la elección, lo cual no ha evitado que muchos migrantes teman una deportación repentina, incluso aquellos que ya tienen citas programadas bajo el sistema CBP One.

José Eduardo Castañeda Méndez, un migrante salvadoreño en Ciudad Juárez, expresó su desilusión y preocupación: “Teníamos el sueño de que ganara la otra persona [Kamala Harris], pero ahora sabemos que si queremos entrar, hay que hacerlo bien y esperar lo que él [Trump] diga”.

En medio de esta situación, el gobierno de México busca calmar las tensiones. La presidenta Claudia Sheinbaum felicitó a Trump por su triunfo y destacó que, bajo su administración, México ha logrado reducir en un 75% el flujo de migrantes hacia la frontera. Sin embargo, el escenario sigue siendo tenso, especialmente después de que Trump advirtiera que, de no detenerse la “avalancha de criminales y drogas” que, según él, ingresan a EE.UU., su administración podría imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas.

La comunidad migrante en la frontera norte enfrenta ahora un escenario de profunda incertidumbre, reviviendo los temores y desafíos que caracterizaron las políticas migratorias de Trump durante su mandato previo. Organizaciones locales y albergues se preparan para ofrecer apoyo en lo que promete ser un periodo de complejos retos para miles de personas que buscan una vida mejor en EE.UU.