Salud Sonora atiende recomendaciones preventivas ante riesgos internacionales por Viruela del Mono (MPOX)

Hermosillo, Sonora.- Ante la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud Federal a través de la Dirección General de Epidemiología por brotes de MPOX (Viruela del Mono) en algunos países del centro de África, la Secretaría de Salud Pública (SSP) de Sonora mantiene vigilancia epidemiológica y continúa implementando acciones preventivas.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró por segunda ocasión Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) ante el padecimiento MPOX, esto con el objetivo de evitar la propagación fuera de África, ya que, en la República Democrática del Congo se ha hecho presente un aumento de casos.

Ante esto la Secretaría de Salud Pública (SSP) continúa fortaleciendo la vigilancia epidemiológica de MPOX en Sonora, a través de la detección oportuna de casos probables, estudio clínico y de laboratorio, su seguimiento y la promoción a la salud en todo el Estado.

Al momento y durante todo el 2024 no se han identificado ni confirmado casos de viruela del mono (MPOX) en Sonora.

Cabe recordar que por el momento el principal antecedente de riesgo es el de haber viajado a una localidad con casos confirmados, sobre todo si esto incluye el continente africano, y que en las siguientes dos semanas inicie la aparición de lesiones en la piel en forma de vesículas o ampollas, aunado a dolor muscular, cansancio, fiebre, dolor de cabeza y/o inflamación de glándulas, ante lo cual se recomienda buscar de inmediato atención médica profesional.

La MPOX se transmite por contacto físico “estrecho” de persona a persona, y esto consiste en: contacto con los líquidos corporales como sudor y saliva; vía respiratoria o mucosa por contacto en ojos nariz y boca; lesiones en la piel y relaciones sexuales. Así como el contacto directo con secreciones y fluidos de un paciente con la enfermedad a través de su ropa, sábanas, toallas y otros elementos que pueden contener dichas secreciones, esto último sobre todo en el ambiente hospitalario de atención.