México cierra el único albergue para migrantes en Ciudad Juárez

El gobierno mexicano ha cerrado un albergue para migrantes en Ciudad Juárez, ubicado en la frontera con Estados Unidos, justo cuando se aproxima una caravana de miles de migrantes. Esta decisión ha suscitado preocupaciones entre activistas y organizaciones que apoyan a los migrantes, ya que el albergue era la única instalación federal en la región para recibir a personas indocumentadas.

 

El albergue, que consistía en una carpa instalada cerca del puente internacional Paso del Norte, ofrecía servicios básicos como comida, alojamiento y duchas. Su cierre se produjo tras un informe de la Embajada de Estados Unidos que reportó una disminución del 50% en los encuentros con migrantes irregulares en las seis semanas previas.

Rosa Mani Arias, coordinadora de Servicio al Migrante en Avara Juárez, calificó el cierre como un error, subrayando que el fenómeno migratorio es altamente impredecible. “Nuestra frontera enfrenta retos constantemente. Lo que hoy parece tranquilo puede cambiar drásticamente en poco tiempo. Mantener esta infraestructura disponible sería lo más prudente”, afirmó Mani Arias.

A pesar de una disminución en los arrestos en puertos de entrada de EE.UU. —según la Embajada estadounidense, el número de arrestos en junio fue el más bajo desde enero de 2021—, los activistas destacan que la migración no ha cesado en México. De enero a mayo, el gobierno mexicano registró un récord de casi 1,4 millones de migrantes, un aumento del 650% en comparación con el año anterior.

Mani Arias también advirtió que Ciudad Juárez no está preparada para manejar una caravana de miles de personas, especialmente una que ya ha salido de Chiapas, en el sur de México. Aunque la ciudad ha enfrentado emergencias similares desde 2018, actualmente no cuenta con la capacidad suficiente para atender una nueva ola de migrantes.

El padre Juan Carlos López Moreno, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez y gestor de la Casa del Migrante, cuestionó la decisión del gobierno. “El problema de la migración no ha terminado. La caravana ya está en camino y los números actuales no deben llevarnos a pensar que el fenómeno migratorio ha concluido”, comentó López Moreno. Añadió que, aunque la presencia de migrantes ha disminuido en Juárez, las necesidades siguen siendo altas y la respuesta local siempre queda corta.

En resumen, el cierre del albergue federal en Ciudad Juárez llega en un momento crítico, cuando la ciudad se prepara para enfrentar un nuevo desafío migratorio. Activistas y organizaciones continúan llamando a mantener y fortalecer las infraestructuras de apoyo a los migrantes ante la imprevisibilidad de las corrientes migratorias.