Intenta suicidarse
La adolescente ha atentado contra su vida, víctima de bullying. Le decían gorda y trató de suicidarse; adolescente de Guaymas está bajo tratamiento
A sus 15 años, Kenia Nicol pensaba que no valía nada y le aterraba ir a la prepa porque «estaba cerda».
Su relato conmovió hasta la psicóloga que la ha tratado después de dos intentos de suicidio, primero con un cutter y luego con pastillas.
Es un caso de acoso escolar llevado al extremo, la paciente ha experimentado crisis de ansiedad, depresión y desapego a la vida por su condición de sobrepeso, dijo Verónica Lastra, psicóloga.
El testimonio de la menor de edad describió presión desde preescolar, cuando un niño le dijo gorda y sus compañeras se rieron.
Con su mamá hizo intento por bajar de peso, dietas, ejercicios, pero nada calmaba su compulsión por la comida.
Me sentía tan culpable cuando me atracaba de pan, sabritas y me quedaba llorando encerrada, recordó.
En la secundaria no le fue mejor y a raíz de la pandemia su sobrepeso alcanzó el nivel de obesidad.
En segundo semestre de preparatoria, la adolescente acumuló múltiples faltas sin que sus padres se dieran cuenta, había una razón: le llamaban cerdiguapa, puerca.
En enero intentó cortarse las venas con un cutter, su mamá la encontró sangrando en el baño y ahí inició terapia con constantes recaídas y crisis de ansiedad.
Hasta el martes pasado que la menor de edad ingirió pastillas para dormir y sufrió intoxicación.
Ese día su mamá supo que la adolescente no ha ido a la escuela durante una semana después de que en uno de los baños una compañera le pegó y la hizo caer al tiempo que gritaba: azotó la res.
Tras ser estabilizada en una clínica privada, Kenia Nicol reinició tratamiento psicológico con la esperanza de superar problemas que la mantienen en observación médica.
Su madre buscará otra preparatoria para evitar más conflictos y ha lanzado un llamado para que las personas sean conscientes del daño que pueden causar con burlas y sobrenombres.
Mi hija está mal, pero vamos a salir adelante, ya está en manos de psicóloga y nutriólogo, nos vamos a recuperar, pero cuántas niñas hay sufriendo que necesitan ayuda y no las atienden, concluyó.
Y Kenia Nicol ya estable, decidió compartir su historia para que la sociedad sepa lo que puede provocar el acoso y las burlas.
Discriminar está mal, reírse de otros está mal, yo pensaba que la que estaba mal era yo, pero no, por eso quiero que sepan lo que sufrí para que otras personas no pasen lo mismo, afirmó.